domingo, 19 de agosto de 2012

Domingo

Mientras aquí el otro día caía el agua a chorros (me despertó su fuerza, por la noche), Ana Jaén se quejaba de calor (y yo me acordaba de ella).
Este rarísimo verano  seguramente quiere contarme algo, pero yo no sé qué.
Voy con retraso en todo, salvo en la salsa de tomate. Lo demás, desde la siega a la recogida, se ha ido retrasando, sin motivo aparente.
Esa siega de ayer es la comida de hoy para mis chicos.
Y segaba derecho, a pesar de haber acompañado los huevos con tomate de un buen vino, que si tengo quien me ayude a acabar la botella, siempre aprovecho.