jueves, 5 de abril de 2012

Ciento cincuenta mil

En este anochecer de la vida, donde chispean estrellas.
Donde la luna baila.
A las nueve y cuarto de la noche en  la que han decidido apagar las luces a las ocho y media,
mientras yo veo todavía las flores del manzano, desde la galería;
(flores que la tormenta maltrató con saña).
En ese tiempo de mi vida, digo, en que anochece, aunque ahora me tarde ,  me habeis hecho ciento cincuenta mil visitas. (Al fondo del blog está el contador).
Y, como no comprendo qué mérito encontrais en lo que escribo, solamente puedo dar las gracias a todos los que pasais por esta casa, aunque algunos lo hagan por error y buscando cosas que no encontrarán nunca.
Mi primavera ya no volverá, pero la del mundo, en esos amentos del nogal, me anuncia que en el otoño mi hermana podrá hacerme una tarta de nueces.